Proceso Tradicional
MÁS DE 40 AÑOS
Cultivos
Nuestra familia cuenta hectáreas de plantaciones localizados en Amatitlán Jalisco, es allí donde crecen y maduran nuestros agaves bajo cautelosa supervisión y cuidado desde hace más de tres generaciones, esta región es única porque el suelo volcánico es de los más fértiles del mundo y gracias a esto y a la vegetación de la zona nuestros agaves poseen un aroma y sabor herbal distintivos.
La Jima
Después de pasar por 10 años nuestros agaves están maduros, las pencas son cortadas manualmente por hombres expertos conservando únicamente la piñas, posteriormente son transportadas en sus hombros hacia el camión
Recepción del Agave
Hacemos un análisis del agave de azúcares para corroborar que cumple con nuestros estándares de calidad y así poder comenzar con la tarea de producir un gran tequila.
Cocimiento
Las piñas son colocadas en autoclaves de acero inoxidable que cuecen el agave a vapor por 15 horas.
Extracción del Jugo
Con la ayuda de una desgarradora se despedazan las piñas del agave cocido para posteriormente ser pasadas con facilidad a través de un molino de 3 ruedas y que los jugos del agave sean extraídos en su totalidad, de esta manera aprovechamos todos los azúcares y podemos obtener un producto con más cualidades organolépticas.
Fermentación
El jugo del agave, llamado mosto, pasa 3 días con levadura que cambia sus propiedades, al jugo final se le llama mosto muerto y es lo que nuestros antepasados prehispánicos solían consumir en sus rituales religiosos.
En nuestra empresa, este proceso es completamente natural ya que no añadimos ninguna sustancia química que pudiera cambiar las propiedades de nuestro Tequila 100%.
Destilación
Con alambiques de acero inoxidable se realizan dos destilaciones al mosto muerto para poder eliminar impurezas, teniendo como resultado Tequila Blanco 100% de Agave Azul con una calidad magnífica. Este proceso fue traído a México por los españoles y representa uno de los mejores legados por permitir el nacimiento de la bebida nacional.
Añejamiento
Para que el tequila tome un color, aroma y sabor especial, se deja reposar en barricas de roble blanco de acuerdo a la categoría que se quiera obtener: mínimo 3 meses para el Tequila Reposado y mínimo 14 meses para nuestro Tequila Añejo, de esta manera el Tequila adquiere propiedades de la barrica que lo hacen más suave y complejo al paladar.